(1581 p.c.) - Después de la publicación de las obras de
los PP. Campion y
Persons, las autoridades inglesas hicieron esfuerzos frenéticos por echarles
mano. En el curso de la persecución, arrestaron a varios católicos muy activos,
entre los cuales se contaba Alejandro Briant. Era éste un joven sacerdote
secular. Había, nacido en Somerset, y se distinguió tanto por su apostura como
por su celo. Se había reconciliado con la Iglesia en Hart Hall de Oxford y había
ingresado deapués en el seminario de Douai. Al recibir la ordenación
sacerdotal, regresó a Inglaterra en 1579. Al principio, ejerció su ministerio
en el oeste del país donde reconcilió con la Iglesia al padre del P. Persons.
El 28 de abril de 1581, fue arrestado en Londres, pues se hallaba precisamente
en la casa contigua a aquélla en que las autoridades buscaron en vano al P.
Persons por orden del Consejo Privado de Su Majestad. Los perseguidores,
decididos a arrancar al P. Briant algún informe sobre el P. Persons, le
tuvieron casi en ayunas durante seis días en la prisión de Counter y, después,
le trasladaron a la Torre de Londres. Para que delatase al P. Persons o se
comprometiese a sí mismo, los verdugos le encajaron agujas entre las uñas y la
carne. Fue el único mártir de esa época a quien consta que se torturó en esa
forma. Como ello no diese resultado, le encerraron durante una semana en una
celda helada del sótano de la Torre y después le torturaron durante dos días en
el potro, hasta el límite de lo posible. El encargado de manejar el potro, un
tal Norton, declaró que el P. Briant había sido "torturado más que
cualquier otro". El hecho produjo tal escándalo, que las autoridades se
vieron obligadas a encarcelar algunos días a Norton para calmar la opinión
pública. El P. Briant consiguió escribir desde la Torre una larga carta a los
jesuítas de Inglaterra. En ella describe su primer martirio en el potro: al fin
de la tortura, "no sentía dolor alguno. Aun puedo decir que, en cierto
modo, me sentía consolado y contento por lo que acababa de sufrir. Dios sabe si
eso fue un milagro o no pero es cierto y mi conciencia da testimonio de ello
delante de Dios." Según Norton, cuyo testimonio citamos por lo que pueda
valer, el Beato Alejandro sufrió más de lo ordinario después de la tortura. En
la misma carta el beato solicitaba la admisión en la Compañía de Jesús y decía
que había hecho voto de ingresar en ella si algún día salía de la prisión. Por
ello, se le considera como uno de los mártires jesuítas.
El P.
Briant fue juzgado en Westminster Hall, junto con el Beato Tomás Ford y otros,
al día siguiente del juicio de Campion, Sherwin y Cottam y por los mismos
motivos. El beato se presentó en la sala del tribunal con la tonsura para
manifestar que era sacerdote y llevando en la mano una cruz hecha con los
trozos de un cuchillo de madera, en la cual se había dibujado con carbón la
figura de Cristo. A pesar de lo que había sufrido, conservaba una actitud de
"serenidad, inocencia y bondad casi angelicales." Fue ejecutado en
Tyburn el l 9 de diciembre de 1581, después de los Beatos Edmundo Campion y
Rodolfo Sherwin. En la fecha de hoy, se celebra también el triunfo del BEATO
RICARDO LANGLEY, gentilhombre de Ousethorpe y Grimthorpe, que fue ahorcado en
York, el 1° de diciembre de 1586, por haber ofrecido hospitalidad a varios
sacerdotes.
La
arquidiócesis de Birmingham celebra en este día la fiesta de todos aquellos
miembros de la Universidad de Oxford —más de cuarenta—, que fueron martirizados
por la fe durante las persecuciones de los siglos XVI y XVII y que han sido beatificados.
Muchas
de las obras sobre Edmundo Campion aluden también a este compañero suyo de martirio. Véase
sobretodo el Comun Lem, vol. II, pag. 397 y 423 vol IV pp. 343-367. Según
parece, el P. Briant pertenecía a una familia campesina bastante acomodada;
todavía se conserva el testamento de su padre, en el que se menciona al beato.
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