SAN NORBERTO,
Obispo y Confesor
Quienquiera comiere este pan o
bebiere el cáliz del Señor
indignamente reo será del cuerpo y de
la sangre del Señor.
(1 Corintios, 11, 27).
San Norberto se preparó durante cuarenta días para celebrar su
primera misa. Después de haber predicado el Evangelio por espacio de muchos
años, fundó la Orden de los premonstratenses según la regla de San Agustín.
Llamado a Amberes, confundió allí al herético Tanquelino que atacaba los
Sacramentos y profesaba, en lo relativo a costumbres doctrinas abominables.
Nombrado obispo de Magdeburgo, se dedicó a restablecer la disciplina eclesiástica.
Solía decir: "He estado en la Corte, he estado en la soledad, he ocupado
altos cargos; pero no he encontrado nada mejor que servir a Dios y ser suyo
totalmente". Murió el año 1134.
MEDITACIÓN SOBRE
LA MANERA DE COMULGAR
I. Recibe a menudo a Jesucristo en el adorable Sacramento del
altar. Es el alimento de tu alma, es el pan de vida, es un remedio para tus
enfermedades espirituales y una fuerza invencible contra tus tentaciones. Tu fe
se hará más viva, tu esperanza más firme, tu caridad más ardiente, si a menudo
participas de este divino Misterio; es la fuente de todas las gracias. ¡Ah
Señor, cuán bueno sois! ¡Me permitís recibiros tan frecuentemente como lo
desee, y yo desprecio vuestras mercedes!
II. Ten cuidado de que la familiaridad no engendre menosprecio; disponte
a recibir este adorable Sacramento con tanto esmero como si no debieses gozar
de este favor sino una sola vez en tu vida. Humildad, recogimiento, pureza de
corazón son las condiciones remotas que debes traer para esta acción. Acércate
con fe, con temor y con amor. (San Gregorio).
III. En el momento de acercarte a la sagrada Mesa, reanima tu
devoción mediante actos de fe, de humildad y de amor; cuanto más dispuesto
estés, tantas más gracias recibirás. ¿Cómo te comportas antes, durante y
después de la Santa Comunión? Examínate prolijamente acerca de esto. Los que
reciben a Jesucristo con el alma manchada por el pecado, cometen crimen tan
grande como el de los que lo entregaron a los judíos para ser crucificado. (San
Agustín).
La devoción al Santísimo
Sacramento
Orad por las órdenes religiosas.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis hecho del bienaventurado Norberto, vuestro confesor pontífice, un excelente predicador de vuestra palabra, y que, por su intermedio, habéis dado una nueva familia a vuestra Iglesia, concedednos, en consideración a sus méritos, la gracia de practicar lo que él nos ha enseñado con sus palabras y ejemplos. Por J. N. S.
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