SANTO TOMÁS
DE AQUINO,
Confesor y Doctor de la Iglesia
n. hacia 1225 en Aquino (Nápoles), Italia;
† 7 de marzo 1274 en Fosanova
Patrono de teólogos; académicos; apologistas; filósofos; universidades,
escuelas y academias católicas; estudiantes; enseñanza; castidad;
editores; libreros; fabricantes de lápices. Protector contra las
tormentas y los rayos.
Vosotros sois la luz del mundo. (Mateo 5, 14)
+ En Campania, en el monasterio de Fosanova, junto a Terracina,santo
Tomás de Aquino, Confesor y Doctor de la Iglesia, de la Orden de
Predicadores, ilustrísimo por la nobleza del linaje, santidad de vida y
ciencia teológica; a quien el Papa León XIII declaró celestial Patrono
de todas las Escuelas católicas.
+ En Cartago, el triunfo de las santas Mártires Perpetua y Felícitas;
hallábase ésta encinta, como dice san Agustín, y habiéndose, según las
leyes, aguardado que diese a luz, en el parto sintió dolor, pero echada a
las fieras se alegraba. Padecieron juntamente con ellas Sátiro,
Saturnino, Revocato y Secúndulo; este último murió en la cárcel; los
otros fueron arrojados a las fieras en el imperio de Severo, y muertos,
por fin, con la espada. La fiesta de las santas Perpetua y Felicitas se
celebra el día de ayer.
+ En Cesarea de Palestina, el martirio de san Eubulo, que fue compañero
de san Adrián, y dos días después de él, desgarrado por los leones y
acabado con la espada, recibió el último de todos en aquella ciudad, la
corona del martirio.
+ En Nicomedia, san Teófilo, Obispo, que, por el culto de las sagradas Imágenes lanzado al destierro, acabó allí la vida.
+ En Pelusio de Egipto, san Pablo, Obispo, el cual, por la misma causa, murió desterrado.
+ En Brescia, san Gaudioso, Obispo y Confesor.
+ En la Tebaida, san Pablo, por sobrenombre el Simple.
+ En Florencia de Etruria, santa Teresa Margarita Redi, Virgen de la
Orden de Carmelitas Descalzas, admirable por la pureza y sencillez de
vida; a la cual el Papa Pío XI inscribió en el catálogo de las santas
Vírgenes.
+ Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
SANTO TOMÁS DE AQUINO,
Confesor y Doctor de la Iglesia
Santo Tomás de Aquino es para la Iglesia lo que el sol para el mundo. La
ilustró con su ciencia y con su santidad. Desde los 5 años de edad
rezaba dos horas diarias. Entró en la Orden de Santo Domingo y en ella
perseveró después de resistir con entereza las amenazas de sus
parientes, que se esforzaron por hacerlo renunciar a su vocación. Todos
los días celebraba una misa y oía otra. A los pies del crucifijo era
donde buscaba la solución de las dificultades que encontraba en el
estudio de la teología. Murió en 1274.
MEDITACIÓN SOBRE SANTO TOMÁS
I. Santo Tomás fue para la Iglesia como un sol refulgente. Su prodigiosa
erudición le valió el título de Doctor Angélico. Sus escritos tuvieron
por única finalidad hacer conocer cuán admirable es Dios, en sí mismo y
en sus obras. Mereció, así, oír de labios mismos de Nuestro Señor:
Tomás, bien has escrito de mí, ¿qué recompensa pides? ¿Qué hubieras
respondido tú, que estudias sólo por vanidad, por curiosidad, por
interés? Este santo no quiso otra recompensa que a Dios mismo. Si en tus
estudios y trabajos buscas otra cosa que no sea la gloria de Dios y tu
salvación y la del prójimo, pierdes el tiempo.
II. Este sol ha enfervorizado tanto como ha iluminado; abrasaba el
corazón de los demás con el fuego del amor divino, porque el suyo estaba
enteramente penetrado de él. Vamos, con Santo Tomás, a buscar este
sagrado fuego en el Corazón del Salvador: en él aprenderemos la ciencia
de los santos, sin la cual nuestras luces no son sino relumbrones que
nos llevarán al precipicio. Para nada sirve la erudición, si la ciencia
de Dios no la corona (San Jerónimo).
III. El consejo es de perenne actualidad. En vano brillara Santo Tomás
con tanto fulgor, si no hubiera trabajado por la gloria de Dios; mas su
virtud no era menos admirable que su ciencia, y lo que a otros enseñaba
él era el primero en practicar. Hombres sabios, Dios espera mucho de
vosotros: más culpables seréis que los otros si no sois virtuosos.
Humillémonos a ejemplo de Santo Tomás, porque todo lo que tenemos
proviene de Dios. De nada hemos de gloriarnos, porque nada es nuestro
(San Cipriano).
El desprecio de las riquezas.
Orad por los escolares.
ORACIÓN
Oh Dios, que iluminasteis a vuestra
Iglesia mediante la maravillosa erudición de vuestro bienaventurado
confesor Santo Tomás, y que la fecundáis mediante la santidad de sus
obras, concedednos la gracia de comprender sus enseñanzas e imitar sus
virtudes. Por J. C. N. S.
Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.
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