SAN PEDRO NOLASCO,
Confesor
n. hacia el año 1182 en Languedoc, Francia;
† 25 de diciembre de 1258
Doble
(ornamentos blancos)
Doble
(ornamentos blancos)
Nadie tiene amor mayor
que el que da su vida por sus amigos.
(Juan 15, 13)
Lección
Hermanos: Pues creo que Dios, a nosotros los apóstoles, nos exhibió como los últimos (de todos), como destinados a muerte; porque hemos venido a ser espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres. Nosotros somos insensatos por Cristo, mas vosotros, sabios en Cristo; nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros gloriosos, nosotros despreciados. Hasta la hora presente sufrimos hambre y sed, andamos desnudos, y somos abofeteados, y no tenemos domicilio. Nos afanamos trabajando con nuestras manos; afrentados, bendecimos; perseguidos, sufrimos; infamados, rogamos; hemos venido a ser como la basura del mundo, y el desecho de todos, hasta el día de hoy. No escribo estas líneas para avergonzaros, sino que os amonesto como a hijos míos queridos.
I Corintios IV, 9-14
Evangelio
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: No tengais temor, pequeño rebaño mío, porque plugo a vuestro Padre daros el Reino. Vended aquello que poseéis y dad limosna. Haceos bolsas que no se envejecen, un tesoro inagotable en los cielos, donde el ladón no llega, y donde la polilla no destruye. Porque allí donde está vuestro tesoro, allí también está vuestro corazón”.
Lucas XII, 32-34
Catena Aurea
San Cirilo, in Cat. graec. Patr
Manifiesta
por qué no deben temer, añadiendo: "Porque a vuestro Padre plugo", etc,
como diciendo: ¿Cómo aquél que concede gracias tan extraordinarias,
dejará de tener clemencia con vosotros? Aun cuando aquí esta grey sea
pequeña -por su naturaleza, su número y su gloria-, sin embargo la
bondad del Padre ha dispensado a este pequeño rebaño la suerte de los
espíritus celestiales, es decir el reino de los cielos. Por tanto, para
que poseáis el reino de los cielos debéis despreciar las riquezas de la
tierra. Así dice: "Vended lo que poseéis", etc.
Beda
Como
diciendo: no temáis que falten las cosas necesarias a los que en esta
vida trabajan por el reino de Dios. Más aún, vendan también lo que
poseen y denlo de limosna. Esto se hace dignamente cuando alguno, una
vez que ha dejado todos sus bienes por el Señor, no obstante gana con el
trabajo de sus manos por el reino, lo necesario para el alimento y para
dar limosna.
Teofilato
Pero
como no todo se quita por el robo, da una razón más poderosa y que no
admite réplica diciendo: "Porque donde está vuestro tesoro está vuestro
corazón". Como diciendo: supongamos que la polilla no destruya, ni el
ladrón robe, ¿cuán digno de suplicio no será tener el corazón
aprisionado en un tesoro oculto y hundir en la tierra una obra divina
como el alma?
San Eusebio, in Cat. graec. Patr
Porque
todo hombre depende naturalmente de aquello de que está apasionado y
fija toda su alma en aquello que cree que puede darle todo lo que le
conviene. Por tanto, si alguno fija toda su atención y su afecto -lo que
llamó corazón- en las cosas de la vida presente, únicamente se ocupa de
las cosas de la tierra. Pero si se fija en las cosas del cielo, allí
tendrá también su corazón. De modo que parecerá que trata con los
hombres sólo por el cuerpo, pero que su alma ha alcanzado ya las
mansiones del cielo.
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