SAN ZACARÍAS
Y SANTA ISABEL
"Al que tiene, se le dará, y estará en la abundancia; mas al que no tiene se le quitará aun lo que tiene". (Mateo 13, 12)
+ San Zacarías, Sacerdote y Profeta, que fue padre de san Juan Bautista, Precursor del Señor.
+ Igualmente santa Isabel, madre del mismo santísimo Precursor.
+ En Terracina de Campania, el triunfo de los santos Mártires Félix, Presbítero, y Eusebio, Monje. Eusebio, por haber enterrado a los santos Mártires Julián y Cesareo, y convertido muchos a la fe de Cristo, a quienes bautizaba el Presbítero san Félix, fue preso juntamente con el mismo Félix; y conducidos al tribunal del Juez, mas no vencidos, encerrados en una cárcel, ambos en la misma noche, por no querer sacrificar a los ídolos, fueron degollados.
+ En Emesa de Fenicia, los santos Mártires Galación y Epistema, su mujer; los cuales, en la persecución de Decio, cruelmente azotados, cortados los pies, las manos y la lengua, y últimamente la cabeza, consumaron el martirio.
+ Igualmente, los santos Mártires Domnino, Teótimo, Filoteo, Silvano y sus Compañeros, siendo Emperador Maximino.
+ En Milán, san Magno, Obispo y Confesor.
+ En Brescia, san Dominador, Obispo.
+ En Tréveris, san Fibicio, que de abad fue creado Obispo de la mencionada ciudad.
+ En Orleáns de Francia, san Leto, Presbítero y Confesor.
+ Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
SAN ZACARÍAS Y SANTA ISABEL
San Zacarías, sacerdote de la antigua Ley, y su esposa Santa Isabel, tuvieron el honor de tener por hijo a San Juan Bautista, precursor del Mesías. Fuera de lo que el Evangelio nos enseña acerca de la aparición del ángel a Zacarías, sobre el uso de la palabra, perdido en castigo de su incredulidad y recobrado al nacer San Juan, sobre las maravillas cumplidas con ocasión de la visita de la Madre de Dios, ninguna particularidad conocemos de la vida de los dos augustos esposos.
MEDITACIÓN
SOBRE CÓMO DEBEN USARSE LAS GRACIAS DE DIOS
I. Dios da a todos los hombres gracias suficientes para salvarse, si ellos quieren aprovecharlas; pero los cristianos reciben muchas más que los otros. Agradece a Dios estas gracias, sobre todo la de tu vocación al cristianismo, que es la fuente de gran número de otras, y sabe que serás castigado más severamente que los paganos, si no sacas provecho de las gracias que Dios te concede tan generosamente. Tanto más graves son nuestros pecados cuanto más abundantes fueron en nosotros las gracias (San Cesáreo).
II. Abúsase de la gracia cuando se resiste a sus inspiraciones, se aplaza el obedecerla, o se rehúsa escuchar lo que nos dice en el fondo del corazón. Escucha la voz de Dios que te habla; para oírla, huye del ruido del mundo, calma las tempestades que las pasiones excitan en tu alma, obedece sin tardanza. Camina mientras tienes luz y no remitas tu conversión a la hora de la muerte.
III. Recompensa de los que aprovechan las gracias de Dios es recibir otras mayores; como castigo de los que de ellas abusan es ser privados de las que les estaban destinadas. ¡Ten cuidado!, la gracia que desprecias será, acaso, causa de tu reprobación. No has querido trabajar por tu salvación cuando lo podías; vendrá la muerte y te quitará la posibilidad de hacer algo por tu alma. Justo castigo del pecado es no poder ya practicar la virtud después que se ha rehusado hacerlo cuando se podía (San Agustín).
El respeto a los eclesiásticos.
Orad por los sacerdotes.
ORACIÓN
Haced, oh Señor, que seamos ayudados por las oraciones de San Zacarías y de Santa Isabel, a fin de que recibamos por su intercesión lo que no podemos obtener por nosotros mismos. Por J. C. N. S.
Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. – Tomo IV, Patron Saints Index.
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